Tenía unas cuantas de hojas de acelgas recién cogidas del huerto y una coliflor que pedía a gritos que la cortara de la mata. No podía tener ingredientes más sanos que aquellos que salen de tu propio huerto así que y las uní en este rico revuelto, espero que os guste.
Que si no tenéis huerto, no pasa nada, solo hay que ir a la tienda y comprar una coliflor pequeñita y un manojo de acelgas. Os aseguro que el resulto queda espectacular y es una manera muy sencilla de comer verduras.