Yemas Curadas, Tallarines con bacon, champiñones y yemas curadas

Hacía ya mucho tiempo que quería probar esta receta de curar yemas de huevos en sal. Tenía claro desde el principio que, si  lo conseguía, las probaría sobre un plato de pasta, aunque el uso que le podemos dar es de lo más amplio. Podemos curar las yemas en sal, o en una mezcla a partes iguales de sal y azúcar. Yo me incliné por la sal solo, pero tengo que probar el volverlo hacer mezclando sal y azúcar para comparar resultados.

Me ha encantado como han quedado y el toque que le dio al plato de tallarines. Si es cierto que se requiere de paciencia porque hay que estar varios días con las yemas metidas en sal, pero merece la pena el proceso.

Anímate y me cuentas. Los resultados son sorprendentes. Te dejo la video receta que sin tener mucho misterio, verás el proceso paso a paso y así te quedará aún más claro como se elaboraron estas yemas curadas.

Recetas con pulpo

He de reconocer que el pulpo se compraba en casa muy de vez en cuando y la gran mayoría de las veces era para hacer pulpo a la gallega, hasta que llegó un día en el que probé un risotto con pulpo que hizo que todas aquellas ideas preconcebidas que tenía en mente, cambiaran radicalmente. Desde aquel día, han sido varias las recetas en las que he incluido el pulpo, siendo un ingrediente más en platos realmente deliciosos, sencillos y rápidos de preparar.

Para los que le eche para atrás el tener que limpiar y cocer el pulpo, la opción de comprar el pulpo ya cocido es la más acertada. Si queréis alguna sugerencia, el Rey del Pulpo es, en cuanto a calidad-precio, de los mejores y de los más recomendados.

En Rissoto, en arroces, en pasta, en ensalada, en aperitivos... ¡Hasta en pizzas! En casa hemos pasado de comer solo el pulpo a la gallega, a disfrutarlo en varios platos, tanto en fríos como en calientes. 

Aquí os dejo tres recetas para que podáis tener algunas ideas y os animéis a descubrir y disfrutar este manjar.

Picadillo con Pulpo 

Espaguetis con boloñesa de calabacines

Ocultar las verduras en la comida para que no nos proteste, sobre todo los más pequeños, es un arte. En esta receta os enseñaré, como en un plato tan cotidiano como son unos espaguetis con carne, podemos meter calabacines, sin que nadie se de cuenta.

¿Que la boloñesa de calabacines nos queda muy clarita de color como la veis en el vídeo o en las fotos? Pues en el último paso, le damos un poco de color, agregando un buen chorro de tomate frito.
Si en casa son de los que, no solo protestan, sino que van a la cocina a ver que realmente el tomate es de bote y no es hecho por ti, nada mejor que dejar un brick vacío de tomate frito en la parte alta de la basura para que lo vean bien. Oye, mano de santo. 

Lo dicho, una receta deliciosa, sencilla, de las que gusta a todo el mundo. Recuerda que el calabacín apenas le dará sabor a nuestro plato, solo nos aportará beneficios para nuestra salud y una textura más jugosa.

Esta boloñesa de calabacines, no solo la podemos utilizar para servirla con espaguetis, sino que podemos usarla para cualquier otro tipo de pasta, ya sea larga o corta, para montar lasañas o para mil ideas que se te pase por la imaginación.