Queremos un postre sano, saludable, que no engorde, y que esté rico. Y todo eso lo queremos con el mínimo de esfuerzos y sin apenas echar tiempo en la cocina. Pues aquí lo tienes, No lo dudes, estás delante de un pedazo de postre que le encantará a todos.
Por un lado tenemos el mango, fruta que, en su estado óptimo de maduración, con triturar un poco, obtenemos una crema deliciosa. Por otro lado tenemos el kéfir, es un producto lácteo fermentado mediante hongos y bacterias y tenemos para finalizar las semillas de chía, un producto que guarda en esas pequeñas mijitas un sin fin de beneficios para nuestro organismo como por ejemplo fibra, antioxidantes, calcio, proteínas, ácidos grasos omega 3 de origen vegetal etc.
Mango natural, Kéfir que compré al natural en el supermercado y semillas de chía de la casa El Granero Integral que compré en la parafarmacia de mi pueblo, sección de herboristería.
Unas copas elegantes que os recomiendo a todos. Comencemos con la receta.