Cómo elegir un buen jamón ibérico

Hay muchas personas que piensan que un jamón es un regalo perfecto y sencillo de comprar. Que es un regalo perfecto, no  lo dudo en absoluto. ¡Muchos regalos en forma de jamón quiero yo!

Que sea sencillo de comprar, permítame que lo ponga en duda. Para regalar un jamón, hay que tener claro muchos aspectos. No podemos elegir a ciegas. Es que ni siquiera podemos decir que al comprar el más caro, estamos haciendo la mejor de las elecciones.

Son muchos los aspectos a tener en cuenta. Son muchos los matices que hay que recordar y sobre todo, hay que comprar siempre en establecimientos de confianza.

Hablemos de jamones ahora que llega Navidad

Llega la Navidad, la tenemos prácticamente a la vuelta de la esquina y como siempre, tenemos grandes dudas sobre qué jamón comprar.

La primera gran duda nos surge con la paletilla o el jamón. No somos capaces de decidir entre uno u otro. Pues bién, el cerdo tiene cuatro patas, hasta ahí llegamos todos. Las dos patas delanteras son las llamadas paletillas y las dos patas traseras son los llamados jamones.

La paletilla es más pequeña que el jamón, podríamos decir que más o menos tiene la mitad del peso. Al ser más pequeña, tiene menos carne pero no quiere decir eso que sea ni de por calidad ni que sea un producto a no tener en cuenta. La paletilla es más pequeña, tiene menos carne pero la carne que tiene es de un gran sabor, un sabor intenso por estar más cerca del hueso y su tiempo de curación es menor. Hay personas que prefieren la paletilla al jamón precisamente por ese intenso del sabor.