Las mesas dulces son ya algo imprescindible en las celebraciones, ya sean para una comunión, una boda o un bautizo. Una vez que se ha puesto de moda, en cualquier evento es algo esperado y deseado.
Montar una mesa dulce es algo muy sencillo y fácil. Solo tenemos que hacer una buena elección de productos y un poco de imaginación a la hora de decorar. En función al evento en el que vayamos a incluir la mesa dulce, pues así será la decoración. No es lo mismo una mesa dulce para una boda, para un bautizo o para una comunión, por citar algunos de los grandes eventos donde se suelen montar estas mesas dulces.
En los cumpleaños cada vez se están incluyendo más porque es algo que soluciona mucho a la hora de preparar dulces para los peques. Al estar todo distribuido sobre una mesa, ellos mismos eligen lo que más les gusta y solo cogen lo que se van a comer.
A mí personalmente me encantan, tanto montarlas como disfrutarlas luego, porque siempre que las he montado ha sido para cosas familiares. La próxima será para la boda de mi hermano pequeño y ya lo tenemos todo en mente. La decoración, como grandes frikis que somos, será el mundo de Harry Potter y todo el contenido será de chocolate en todas sus versiones. A los novios les encanta el chocolate, las chocolatinas, los bombones y todo irá en esa línea. Como consejo, es preferible comprar un poco menos, pero que sea de calidad. En este caso, como es la boda de mi hermano, tenemos muy claro donde comprar los chocolates y bombones.
A parte de los chocolates y bombones que irán envueltos individualmente, irán otro chocolates y bombones sin envoltorios, para servirse uno mismo en pequeños recipientes.
Siempre en el centro de la mesa debe de estar presente una tarta, ya sea de chocolate, de chocolatinas, de chucherías o la tarta que más guste o elijan los anfitriones.
