Postre de maicena con leche: una receta simple y deliciosa

Un clásico que nunca falla. Hoy te mostramos cómo preparar un postre suave de vainilla

hecho con maicena y leche. Es apto para celiacos, súper fácil y listo en apenas 15 minutos.

¡Vamos con la receta!

Ingredientes

1 litro de leche

5 cucharadas de maicena

4 cucharadas de azúcar

Unas gotas de esencia de vainilla

Preparación paso a paso

En un bol, disolví la maicena en una taza de leche fría. Revolví bien hasta que no queden

grumos.

En una cacerola, volcar el resto de la leche junto con el azúcar y la esencia de vainilla. Lleva

a fuego bajo, mezclando cada tanto.

Cuando la leche esté caliente, incorpora la mezcla de maicena y seguí revolviendo sin

parar.

Apenas la preparación espese y esté por hervir, sácala del fuego. Con una cuchara de

madera, mezcla suavemente hasta que baje un poco la temperatura.

Decora el postre como más te guste: con cacao, canela, caramelo o lo que tengas a mano.

Deja enfriar bien antes de disfrutar esta delicia de vainilla.

Tips y Trucos para un Postre de Maicena Perfecto

Este postre es un clásico que no falla, ¡y es súper sencillo! Pero como en toda receta, hay

algunos trucos que te pueden ayudar a que quede aún mejor. Acá te compartimos algunos:

¡Cero grumos! Para que la maicena se disuelva bien, usa leche fría y revolví con ganas

hasta que no queden rastros de grumos. Es importante hacerlo antes de llevar la leche al

fuego.

Consistencia a tu gusto: Si te gusta el postre más firme, déjalo cocinar un poco más hasta

que espese bien. Si lo preferís más cremoso, retíralo del fuego apenas empiece a espesar.

Revolver es la clave: Mientras se cocina, revolví constantemente, sobre todo cuando la

preparación empiece a espesar. Así evitas que se pegue en el fondo de la cacerola y que se

formen grumos.

Decoración creativa: Más allá del cacao o la canela, podéis usar frutas frescas, dulce de

leche, o incluso unas galletitas trituradas para decorar. ¡Deja volar tu imaginación!

¡Bien frío es mejor! Este postre se disfruta más cuando está bien frío. Déjalo en la heladera

por al menos un par de horas antes de servirlo.

Dudas comunes sobre la maicena o almidón de maíz

¿Maicena y almidón de maíz son lo mismo?

Sí, son distintos nombres para el mismo producto. También se la conoce como fécula o

harina fina de maíz. Podéis usar cualquier marca que tengas a mano.

¿Qué otros usos tiene el almidón de maíz?

El almidón de maíz es un ingrediente clave en la cocina sin TACC. Sirve para espesar,

mejorar texturas y aportar suavidad a un montón de preparaciones, especialmente en las que

no llevan gluten.

Usos prácticos del almidón de maíz en la cocina

Para espesar salsas y postres de forma natural

El almidón de maíz es una gran opción para darle cuerpo a rellenos, salsas y postres, sin

tener que recurrir a la harina de trigo.

Perfecto para recetas más suaves y livianas (como tortas o bizcochuelos)

Combinado con harinas sin gluten, ayuda a lograr preparaciones más esponjosas y livianas,

sin la textura densa que a veces tienen las recetas sin TACC.

Ideal para postres cremosos, como el clásico de vainilla.

Además del típico postre con leche y maicena, este ingrediente sirve para preparar flanes,

budines y muchas otras delicias bien cremosas.

Mejora los rebozados, dándoles un toque crocante

Al absorber la humedad, el almidón de maíz logra que los rebozados queden bien crujientes

después de la fritura.

Podéis usarlo como reemplazo parcial de la harina

Si cambias parte de la harina por almidón, sobre todo en recetas sin gluten, vas a conseguir

masas más húmedas, flexibles y duraderas.

Galletitas que se desarman en la boca

Gracias al almidón de maíz, las galletitas quedan mucho más suaves y livianas, sin esa

sensación pesada o dura al morder.

¿Y vos? ¿Tenéis alguna receta casera o truquito de cocina con almidón de maíz?

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