Y claro, se van haciendo grande y se van marchando cada una a sus respectivos nuevos hogares.
Al menos, en sus constantes correteos con la jaula, me han dejado echar unas cuantas fotos, para inmortalizar sus dulces caritas y recordar que durante un tiempo, fueron cuidadas tantos por sus madres como por nosotros.
Se me mezcla la sensación de que asquete-roedores con que cosa más pequeña y bonita xDDDDDD
ResponderEliminarUn besote preciosa : )
María qué bonitos.
ResponderEliminarhttp://pajaros-trini.blogspot.com/