Bizcocho de rosa al limón

Hacía ya mucho tiempo que andaba detrás de un robot de cocina pero sinceramente no me merecía la pena gastarme un pastón para solo usarlo unas cuantas veces. Cada vez que me sumergía en la repostería, me acordaba de estos aparatos, ya sea por su utilidad a la hora de montar merengues o por hacer nata montada o simplemente para hacer la masa de las pastas de té, que siempre tenía que recurrir a lo que buenamente una tiene en su cocina.

Para mi sorpresa, ayer jueves el Lidl trajo un robot de cocina a 59 euros y me fuí del tirón a ver que tal era y al final me lo traje para casa.

El robot de cocina es de lo mas sencillo, tiene un cuerpo principal, todo en plástico duro y una cubeta en acero inoxidable y tapa anti salpicaduras en platico transparente.

3 varillas de acero inoxidable, una de forma de gancho que sirve para amasar, otra en forma de aspa que sirve para mezclar y la otra con forma de varilla ovalada que sirve para batir y montar. Justo con estos elementos, ya me la hubiera llevado, puesto que es para lo que la quiero.

Además trae, para mi sorpresa, 3 discos cortadores – ralladores con su correspondiente parte de arriba para cubrir el cuerpo principal e ir echando los ingredientes a picar o cortar o rallar por una boca, especie a las de las licuadoras, una jarra mezcladora (como los vasos de batidora) que se adapta al cuerpo principal y también trae su tapadera con su boca para introducir los alimentos.

El aparato trae 3 años de garantía.

Como nota negativa le encuentro que pese a traer 4 velocidades, la potencia no es muy alta, solo 550 W.

Os la presento a la última adquisición y a su inaguración ( hoy por partida doble )



Lo que hice para probar que funcionaba fue un bizcocho de yogurt de limón, como el que hacemos tan a menudo y que está tan rico.

Molde de silicona en forma de rosa y azuquita por encima

¿quieres un poquito?