Hay muchas personas que piensan que un
jamón es un regalo perfecto y sencillo de comprar. Que es un regalo perfecto,
no lo dudo en absoluto. ¡Muchos regalos
en forma de jamón quiero yo!
Que sea sencillo de comprar, permítame
que lo ponga en duda. Para regalar un jamón, hay que tener claro muchos
aspectos. No podemos elegir a ciegas. Es que ni siquiera podemos decir que al
comprar el más caro, estamos haciendo la mejor de las elecciones.
Son muchos los aspectos a tener en
cuenta. Son muchos los matices que hay que recordar y sobre todo, hay que
comprar siempre en establecimientos de confianza.
Hay gustos y opciones para todos los
paladares. A mi personalmente me gusta mucho más el jamón ibérico, pero no le
digo que no a un jamón gran reserva ( jamón de pata blanca )
Dependiendo de donde proceda el jamón
ibérico de bellota, nos encontraremos
ante un jamón con unos matices al paladar muy diferentes unos a otros.
Ya os comenté en una entrada anterior que
el jamón ibérico de bellota es aquel que se obtiene de cerdos que contienen
entre un 50 y un 75% de raza ibérica. Cerdos que se engordan hasta los 100
kilos a base de pienso y luego se llevan a la dehesa para finalizar el engorde
con bellotas, hierbas y plantas silvestres, un periodo que suele durar unos 4
meses.
Pero aún teniendo clara esa parte,
dependiendo de la denominación de origen del jamón ibérico de bellota,
tendremos unos matices en el sabor.
Los jamones de Salamanca tienen un gusto
amable al paladar. Son los conocidos jamón de Guijuelo por ser este término el
municipio más productor. Su característica de sabor se debe a que son jamones
que se secan por un tiempo más prolongado y con menos sal.
Los jamones de Huelva sin de gusto fuerte
que nos perdura mucho en la boca. Son los jamones conocidos como los de Jabugo.
Su sabor es gracia a la curación en el clima de la sierra de Huelva donde a los
secaderos se les abre y cierra las ventanas en función al tiempo del día. Ese es el curado que los hace con sabor
fuerte y duradero.
Los jamones de Cáceres-Badajoz tienen
matices aromáticos y sabor que explota en nuestra boca. O los jamones de Extremadura,
jamones que pastan entre la comunidad de Extremadura y de Andalucía, dando
lugar a un jamón muy aromático.
Los jamones de Córdoba tiene sabor
intenso y sabroso. Son los conocidos por el Valle de los Pedroches. La riqueza biológica
de la zona es lo que los hace con ese sabor intenso, sabroso e inconfundible.
A simple vista también podemos saber
elegir un jamón ibérico de bellota. Lo primero que nos lo va a indicar es la
etiqueta, que según la actual normativa, para estos jamones debe de ser de
color rojo.
Nos podemos fijar también en la fisonomía
de la pata, una caña estrecha y alargada nos indica que es ibérico, junto con
el corte en forma de V que está justo donde termina la caña.
Por lo tanto, elegir un buen jamón es
sencillo si tenemos claro que es lo que queremos y el sabor que queremos.
En esta web a la que os remito tiene
todas los tipos de jamón así como todas las variedades de jamón que existen. Más
sencillo no os lo puedo poner.
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